Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
Caracas, 19 de septiembre de 2023.- La legítima Asamblea Nacional debatió este martes, nuevamente, la crisis eléctrica que atraviesa el país y que se vio exacerbada la semana pasada con fluctuaciones y apagones que afectaron a, por lo menos, 19 entidades federales, incluyendo el Distrito Capital.
El diputado Gilmar Márquez (Voluntad Popular), señaló que ningún venezolano está exento de las fallas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), averías que se suceden a diario con mayor o menor intensidad, pero que la semana pasada se agravaron hasta el punto de que, en la región capital, fueron suspendidos los servicios de transporte público Metro, Metrocable y Ferrocarril. Esto sin contar aquellos hospitales que permanecieron a oscuras y cuyos servicios de soporte vital quedaron fuera de funcionamiento.
“Estas fluctuaciones afectan los aparatos electrodomésticos que, con mucho esfuerzo, adquieren los venezolanos”, dijo, sin que hasta ahora Corpoelec haga algo para evitar la explosión de transformadores, plantas y hasta subestaciones eléctricas. La falta de inversión y mantenimiento y la corrupción, son para Márquez, las causas fundamentales del colapso del sistema eléctrico y de los otros servicios públicos. Solo el cambio de gobierno y de modelo, sentenció, permitirán la elaboración de políticas públicas destinadas a optimizar la prestación de estos servicios.
Por su parte, el diputado Antonio Geara (Encuentro Ciudadano), denunció la gravedad en que se encuentra el SEN producto de la falta de mantenimiento en los últimos 24 años. En el caso de Venezuela, la energía es proporcionada por el agua, pero los embalses, apuntó, no trabajan siquiera al 50% de su capacidad. Cabe recordar que la central hidroeléctrica de Guri –estado Bolívar– es la principal fuente de suministro. Y hoy, a lo largo del país, hay líneas caídas, líneas recargadas y transformadores quemados.
“Hace más de 15 años, los ingenieros que entonces operaban tanto Guri como Tocoma, advirtieron que la capacidad de producción de ambas represas habían sobrepasado los límites para las cuales habían sido diseñadas”, explicó Geara. No justifica el hecho de que cuando se activan las empresas básicas de Guayana, toda Puerto Ordaz queda sin energía eléctrica. Incluso informó que el municipio Angostura tiene más de 30 horas sin electricidad; y manifestó honda preocupación por aquellos estados que permanecen sin luz hasta tres días sin que Corpoelec dé explicación alguna.
Mientras que el diputado Omar González (Vente Venezuela), puntualizó que el caos eléctrico evidencia el deterioro de la infraestructura y la pésima gestión del SEN que, aseguró, “es una clara advertencia de que estamos al borde de un colapso energético total”. Según los expertos, citó, Venezuela tiene un déficit de generación de energía estimado en 12.000 MV, que el actual sistema eléctrico no está en capacidad de satisfacer. Por ello, calificó como “irresponsable” el ofrecimiento que hizo Nicolás Maduro a Brasil de suministrar energía eléctrica para cubrir las necesidades del estado de Roraima.
“Esto huele a guiso, a corrupción, porque no hay otra explicación a tan alocada actuación de Maduro al ofrecer lo que no tiene”, enfatizó, aduciendo que este es un problema estructural que requiere atención inmediata y una importante inversión de recursos. El diputado González responsabilizó del colapso del SEN, a la falta de mantenimiento, las fallas en las líneas de transmisión y de distribución, el robo, el vandalismo, la corrupción y la ineficiencia administrativa. Y no dudó en señalar que los constantes apagones e interrupciones eléctricas “tienen consecuencias terribles para la economía, la salud, la educación, la seguridad y la calidad de vida de los venezolanos”.
Según la diputada Karim Vera (Primero Justicia), todos los venezolanos estamos siendo víctimas de la profunda crisis económica, política y social que atraviesa el país, crisis que empieza con los pésimos servicios públicos con los que deberíamos contar, pero cuyas fallas nos han hecho perder toda calidad de vida. Al respecto, recordó que Venezuela atraviesa una crisis eléctrica desde hace 14 años, cuando el entonces presidente Hugo Chávez decretó, en 2009, la emergencia en el sector, aprobando cerca de $140.000 millones para el restablecimiento de la estructura eléctrica nacional.
“El dinero parece que se esfumó en el viento. Jesse Chacón, para entonces presidente de Corpoelec y Ministro de Energía Eléctrica, también se esfumó y parece que lo hizo con esos miles de millones de dólares que fueron aprobados para atender la emergencia”, indicó. Desde entonces, precisó, el estado Táchira en particular ha vivido los avatares de esa crisis. “Hemos pasado por diferentes tragedias en diferentes momentos con racionamientos que van de 3 a 6 horas en dos y tres cortes diarios. Pero hoy estamos viviendo hasta tres y cuatro cortes diarios, sin ninguna programación”, crisis que se profundiza con el incremento de las temperaturas. Para la parlamentaria Vera, ningún país puede salir adelante sin servicios públicos, especialmente el eléctrico que es transversal al desarrollo.
Finalmente, el diputado Tobías Bolívar (Acción Democrática), denunció que la prestación de todos los servicios públicos está peligrosamente comprometida en las islas de Margarita y Coche –Nueva Esparta– porque el estado insular presenta tres problemas medulares: 1) el pésimo servicio de salud que presta el hospital Luis Ortega, donde la pérdida de vidas humanas, agregó, es de conocimiento público, especialmente de neonatos y parturientas; 2) la falta de energía eléctrica de manera continua, pero que se ha exacerbado en los últimos ocho años; y 3) la escasez de agua potable, agravada por la no construcción del acueducto Luisa Cáceres de Arismendi ni la ampliación de la represa Los Clavellinos en el estado Sucre.
Sobre las fallas eléctricas, el diputado Bolívar indicó que Corpoelec está suspendiendo el servicio eléctrico durante 7 horas, afectando la calidad de vida de los neoespartanos y debilitando aún más su economía, pues la empresa estatal apenas hace remiendos a la infraestructura colapsada mientras las plantas termoeléctricas están fuera de funcionamiento. “Hoy las ciudades de Porlamar y Juangriego, por nombrar dos, han sido destruidas económicamente por el gobierno nacional y solo queda el pundonor de sus habitantes”, apuntó, al rechazar el ofrecimiento de energía eléctrica para el norte de Brasil, hecho por Maduro, sin siquiera resolver el grave problema de generación y suministro de electricidad en Venezuela. “Para el vecino luz y oscuridad para la casa. Esta es la situación que vivimos en el país”, concluyó.
Para cerrar el tema, la presidente de la Asamblea Nacional Dinorah Figuera, acotó que el que no haya plantas eléctricas en hospitales públicos que puedan garantizar el suministro eléctrico, puede traducirse en pérdida de vidas humanas. Por eso pidió a sus colegas seguir fiscalizando a fin de dar con el paradero de todos los recursos que se han aprobado a lo largo de estos años para atender el sistema eléctrico. “El 22 de octubre tenemos la oportunidad de generar esperanza en los venezolanos, porque necesitamos propiciar un cambio estructural verdadero en el país que nos permita mejorar todos los servicios públicos”.
