Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
Caracas, 27 de junio de 2024.- La legítima Asamblea Nacional rindió, este jueves, un homenaje póstumo a monseñor Roberto Lückert León, Arzobispo emérito de Coro, fallecido el pasado 16 de junio en Maracaibo, estado Zulia. Había nacido en esa misma ciudad, el 9 de diciembre de 1939.
El diputado Héctor Cordero (Encuentro Ciudadano), solicitó un punto de información para reconocer el trabajo pastoral de quien fue el primer Arzobispo de la Arquidiócesis de Coro (1999) –y posteriormente Arzobispo emérito– y segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezuela (CEV).
Según Cordero, monseñor Lückert tuvo una dilatada trayectoria como sacerdote católico y como miembro del Episcopado venezolano, así como una vida comprometida “no solo con su labor pastoral sino también con los más necesitados. Siempre luchó y defendió los derechos y la dignidad de los más vulnerables”.
Además, señaló, que desde el ejercicio episcopal, el sacerdote emitió persistentemente opiniones que provocaron profundas reflexiones en la sociedad y en la dirigencia política. “Monseñor Lückert fue una figura religiosa con mucho humor. Siempre conectaba ese humor con sus congregaciones y amigos, pero fundamentalmente estuvo presente en sus discursos políticos dirigidos a toda la sociedad. Su visión y liderazgo fueron fundamentales en momentos cruciales para la iglesia, para la sociedad y para la República”.
Para el parlamentario, monseñor Lückert tuvo un compromiso incuestionable en la defensa de la democracia y la libertad del pueblo y de la República. “Venezuela despide a un venezolano excepcional, cuya guía hará mucha falta en el camino de la democracia y la libertad que comenzará a construirse a partir del 28 de julio. Su luz nunca se apagará”; y finalmente manifestó que desde la Asamblea Nacional los diputados han demostrado su compromiso con los venezolanos excepcionales que, de una u otra forma, “han colaborado en la construcción de la conciencia nacional en cuanto a la necesidad de que la libertad y la democracia sean guía para el progreso. Monseñor Lückert fue una de sus mejores expresiones”.
La presidente de la Asamblea Nacional, Dinorah Figuera, en nombre de la junta directiva y del parlamento venezolano, elevó sus palabras de condolencia por la desaparición física de monseñor Lückert, y envió un mensaje de esperanza a toda la comunidad católica del país, destacando el legado espiritual que el sacerdote dejó en el pueblo y cuyas palabras siempre llamaron a la reflexión, a la unidad y a la convicción de que Dios ayudará a Venezuela a superar la crisis por la cual atraviesa.